La presbiacusia, algunos autores la definen como un deterioro fisiológico de la audición asociado al envejecimiento. Lo normal es que aparezca entre los 50 y 60 años.
Se puede deber según algunas fuentes a la disminución en la oxigenación y nutrición de las células sensoriales y neuronas del ganglio espiral por alteración en la circulación del oído interno. Se provoca un adelgazamiento de la membrana basilar y una alteración en el tamaño y número de células ciliadas externas.
Es más común y grave en hombres que en mujeres. Por lo general, se suele presentar de forma bilateral, es decir, por los dos oídos; y de una manera bastante simétrica.
Empieza afectando a las frecuencias agudas (18-20KHZ) para posteriormente pasar a afectar a las medias y graves. No somos conscientes de ello hasta que la afección nos llega a las frecuencias conversacionales.
También tiene un factor hereditario, si hemos tenido familiares directos con este tipo de pérdida auditiva es más probable que podamos padecerla nosotros.
¿Qué provoca la presbiacusia?
A pesar de que existe un factor genético, también se cree que la alimentación excesiva en grasas o la continua exposición al ruido, bien sea por condiciones ambientales, trabajo o el uso en exceso de auriculares multimedia favorece la temprana aparición de la presbiacusia del oído interno.
¿Cómo nos afecta en nuestro día a día?
Al ser una pérdida progresiva, lo mas normal, es que reconozcan la pérdida auditiva familiares o allegados antes que el propio afectado.
Notamos que sube el volumen de la televisión, hay que repetirle las cosas o deja de percibir ruidos de frecuencias más agudas, presentes en nuestra rutina.
Provoca la llamada sordera social, dificultad progresiva para discriminar, comprender el lenguaje hablado. Problema en las conversaciones normales sobre todo cuando hay ruido.
Curiosidades
EL ESTUDIO MABAAN (1962)
En 1960, Samuel Rosen (1897-1981), viajó al sudeste de Sudán, en África, a estudiar la tribu mabaan, quienes vivían en una zona desértica con medio ambiente silencioso; ellos hablaban bajo, no manejaban la pólvora ni tambores.
Les realizó audiometrías a 541 mabaans que tuvieron excelente estado auditivo; el más anciano tenía la audición de un joven de los Estados Unidos (de diferente hábitat). Rosen asoció el poco deterioro auditivo a la dieta baja en grasas y que escuchaban poco ruido.
¿Cómo podemos prevenir la sordera?
- Proteger nuestros oídos de la exposición al ruido fuerte. Si trabajamos con ruidos es de gran importancia utilizar los sistemas de protección acústica.
- Cuando utilizamos auriculares multimedia debemos tener el volumen a una intensidad baja, sobre todo cuando hacemos un uso prolongado.
- Baja el volumen de la televisión o la música, utiliza un volumen acorde a tu necesidad.
- No uses bastoncillos. Los bastoncillos solamente se utilizan para limpiar el pabellón auricular, el conducto auditivo no se debe limpiar con ellos. Tener cera en el interior del conducto auditivo externo es un buen sistema de protección contra microorganismos. Además, el uso de los mismo puede generar la compresión de la cera y formar tapón, en cuyo caso tendremos que acudir al enfermero/a o especialista para su extracción.
- No aplicar remedios caseros para la limpieza o cura, confía siempre en el profesional médico, el cual te recomendará lo más adecuado para tu caso.
¡No piques! Las gotas óticas que curan la pérdida de audición no existen. No confíes en los remedios que te puedan recomendar en internet. Lo único que pueden conseguir es provocarte una infección.
